La tecnología de hornos de solera rotatoria (RHF) fue desarrollada y construida en los Estados Unidos en 1978 por International Metal Company, afiliada al Grupo INCO de Canadá, para tratar y utilizar desechos metalúrgicos. No solo se puede usar para tratar el polvo producido por las plantas metalúrgicas y otros desechos que contienen hierro, cromo y zinc, sino que también se puede usar para reducir el mineral de hierro.

Para que los hornos eléctricos de reducción grandes y medianos de ferroaleaciones funcionen mejor, se requiere que la carga tenga una fragmentación adecuada y garantice una buena permeabilidad al aire. En la actualidad, el suministro de cargas a granel de alta calidad que pueden introducirse directamente en el horno es cada vez más escaso. Para adaptarse a esta situación, algunos fabricantes nacionales y extranjeros han adoptado diversas tecnologías de grumos para utilizar eficazmente el mineral fino y el concentrado y obtener mejores índices de fundición.

El hierro de reducción directa a base de gas (DRI), que se ha comercializado, se fabrica a partir de gas natural o carbón. En los últimos años, con la atención global a las emisiones de dióxido de carbono, se ha llevado a cabo una investigación activa sobre la baja carbonización de los procesos de DRI, principalmente la eliminación de dióxido de carbono en los procesos comerciales de DRI existentes o el uso de energía renovable para producir gas reductor.